Araceli Muñoz, flamenca por los cuatro costados

Hoy queremos presentaros a Araceli Muñoz, bailaora de Lucena, un pueblo de Córdoba, que nos visita a menudo en Teatro Sevilla Flamenco para regalarnos espectáculos de puro arte. Tiene 24 años, pero lleva toda una vida bailando. Con tan sólo 2 años ya recibía clases de flamenco porque le encantaba y, desde sus inicios, tenía muy claro que quería dedicar su vida al baile. A pesar de su trayectoria, quiere seguir cogiendo “tablas” y aprendiendo de los fenómenos que le rodean en esto del flamenco.

Para nosotros es todo un privilegio poder disfrutar del soniquete y el arte que nos regala esta artista en nuestro tablao del Teatro Flamenco Sevilla. 

Los días de escenario de Araceli Muñoz

“¿Qué es para ti el flamenco?” Así comenzamos hablando con la bailaora, “para mí el flamenco es el motor de mi vida, es lo que me motiva a seguir aprendiendo y creciendo, es lo que mueve mi vida”.

Araceli Muñoz nos cuenta que los días que tiene que subirse a un escenario disfruta cada minuto, desde esa sensación de nervios que nunca desaparece, por muchos tablaos que recorras, hasta tener el poder de expresar sus sentimientos y conectar con el público. “Los momentos con mis compañeros también son muy especiales para mí, tanto el equipo que hay detrás del tablao como los que están encima". 

“Mi baile depende de lo que yo sienta…”

Lo que más le gusta a Araceli Muñoz de su propio baile es la capacidad que tiene de conectar con el público, de transmitir lo que siente… “Depende de como me haya ido el día, o de cómo me levante. Puede que ese día esté muy feliz, pues intento expresar mucha alegría, pero hay días que tengo mucha rabia por alguna circunstancia y es eso lo que transmito bailando”. Nos cuenta que cuando se sube a un tablao se transforma y que eso le encanta porque el poder sentir el flamenco de esa forma no es algo que se pueda aprender, simplemente se lleva dentro. 

¿Cómo empezó a coger tablas?

La bailaora comienza desde muy pequeña recibiendo clases de baile en su pueblo. Es su madre quien la apunta, más que por pasión, porque era lo “típico”. La bailaora nos cuenta que no imaginaba el papel que iba a tener el flamenco en su vida.  “Al tiempo de estar en clases, descubrí que me encantaba y fui recibiendo más clases hasta que llegué al conservatorio”. 

En 2011 es cuando accede al Conservatorio Profesional de Danza “Luis del Río”, donde se titula en doble especialidad de Baile Flamenco y Danza Española. Durante toda su carrera  ha recibido clases de artistas como Pastora Galván, Rafaela Carrasco, La Lupi, Mara Martínez, Eva “La Yerbabuena” entre otros grandes fenómenos en el flamenco. Unos años más tarde, recibe el premio Mario Maya en el concurso “Jóvenes Flamencos de Córdoba”, además de alguno que otro premio en concursos de sevillanas. 

Entró a formar parte de la Fundación de Cristina Heeren, en Sevilla, ciudad en la que reside hoy en día. Durante 2021, obtuvo el primer premio del concurso  de “Villa Flamenca de Guillena” en Sevilla.

¿Quién inspira a la bailaora?

Araceli Muñoz nos cuenta que ella no sueña con ser una estrella. Su meta es poder llegar a ser profesora y artista, no parar de recorrer tablaos flamencos pero dedicarse a la enseñanza. Sus mayores referentes son sus profesoras de baile del conservatorio, como por ejemplo, Lola Pérez e Inmaculada Aguilar, ya que compaginan la enseñanza con el artisteo y ese es su objetivo en su trayectoria profesional. 

En el flamenco hay cosas que no se pueden aprender y otras que no se pueden explicar. Nuestra artista lo expresa todo con su baile, gancho, genio y poderío. Es un don transmitir tantos sentimientos y ella lo tiene. 

Es todo un placer contar con artistas como Araceli Muñoz en nuestro elenco, una bailaora que te pone la piel de gallina y que transmite flamenco puro por cada poro de su cuerpo. Para entenderlo, hay que vivirlo. ¡No te lo pierdas!. Disfruta de nuestro rincón flamenco en Sevilla comprando las entradas en Teatro Flamenco Sevilla.