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Imagen principal del artículo El origen del mantoncillo
Moda · 9 de marzo de 2022

El origen del mantoncillo

El complemento por excelencia del flamenco

Historia del mantoncillo

 

Aunque el mantoncillo está arraigado a la cultura española y, en concreto a la andaluza, no hay que olvidar su origen asiático. Inicialmente, su diseño estaba compuesto por dibujos de pájaros y dragones, donde aún no tenía flecos. Sin embargo, no fue hasta finales de S.XVI, como consecuencia de las rutas comerciales, que el mantón llegara a las colonias españolas de Filipinas. Es allí donde se incorporan los flecos. En la misma ciudad de Manila es donde se impulsa el mantón de manila. Sin embargo, no es hasta el siglo XVII que viaja a España, en concreto a Sevilla, donde las clases más pudientes lo acogieron como una moda innovadora. Durante esta época sufrió muchos cambios, tanto en tamaño como en sus dibujos, ya que se vió influenciado, en parte, por la cultura española.

Aunque esta prenda fue introducida por las clases acomodadas, no tardó en popularizarse entre las clases trabajadoras.

Una de las historias que se cuenta de esta prenda, es la de las cigarreras sevillanas. Estas dieron uso a un delicado tejido que envolvía el tabaco llegado de América, bordándolo a su gusto y creando mantoncillos de vistosos colores con los que cubrían sus hombros.

El mantoncillo ha terminado siendo un elemento por excelencia del flamenco, que ha dado la vuelta al mundo y se ha popularizado gracias a las bailaoras que lo utilizan en sus espectáculos.

 

Simbología de los bordados

 

Cada prenda tiene una personalidad y un lenguaje, por lo que se expresan de forma diferente dependiendo de los tipos de bordados, colores, tejidos... 

El mantón de manila tiene una gran variedad de simbologías.

El hecho de que los chinos fueran los pioneros del mantón, se ve reflejado en la cantidad de animales exóticos que podemos encontrar en los bordados, como por ejemplo, el fénix. También son muy representativos los pavos reales y las mariposas.

Los motivos florales también son muy populares. En nuestro país abundan los mantones bordados con rosas. Las flores tienen una simbología con mucho secretismo y se relaciona directamente con el cristianismo, al igual que a la Pasión de Cristo, pero también podemos encontrar otros diseños florales como margaritas, lirios o romero.  

Mencionar también las hojas, tanto de pino como de parra, que suelen usarse en esta prenda, sin ignorar frutos característicos, como piñas y uvas.

 

Estilos de mantoncillo

 

Respecto a los modelos y estilos, existen desde unos más básicos, hasta otros bordados más elaborados. Estos podemos clasificarlos en mantoncillos lisos monocolor, mantoncillos estampados, de plumeti y bordados. En cuanto a colores, los más populares son el negro, el blanco, el marfil y el rojo.

A la hora de escoger nuestro mantoncillo, es muy importante tener en cuenta sobre todo la forma del traje que llevemos, del mismo modo que el estilo de este.

Al ser esta prenda un elemento muy característico del flamenco, dependiendo si se bailan bulerías y sevillanas, se escogerá uno que sea con colores más vivos o por el contrario los colores más habituales mencionados anteriormente, es decir, el blanco, el marfil, el egro y el rojo.

 

El mantoncillo hoy en día

 

Gracias a la originalidad de los diseños, a los diferentes bordados y tejidos de seda, así como el colorido, han permitido que este complemento a día de hoy siga siendo tan popular como hace unos siglos. 

A esta popular tendencia se ha subido la ola de la alta costura, al igual que las influencers de moda, renovando de este modo el uso del mantoncillo. Ya no se utiliza únicamente sobre los hombros, esta versátil prenda se ha renovado rediseñando faldas, vestidos, blusas e incluso en vestidos de novia, proporcionando mucho juego a la hora de divertirse en la moda.

Este complemento es muy usado por las bailaoras flamencas. Le aporta gran vistosidad y alegría al baile que está realizando. Llegar a usarlo de la manera adecuada puede convertirse en una tarea un tanto complicada. Hay que hacer un buen uso del mismo, sabiendo moverlo al ritmo y que además represente una imagen bonita de la bailaora y del mantón como conjunto. 

Es, sin duda, una prenda espectacular que ver sobre el escenario. Por eso, si quieres disfrutar de un auténtico espectáculo de flamenco en el que se mezclan cante, baile y toque, no te olvides de acudir a Teatro Flamenco Sevilla. Compra tus entradas en nuestra página web, o llama al teléfono 681 948 360 para que te atendamos personalmente. 

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