Grandes del flamenco: Enrique Morente

Enrique Morente es considerado uno de los cantaores flamencos más importantes en nuestro país e internacionalmente. Se le considera uno de los artistas más revolucionarios del arte flamenco de finales del siglo pasado y principios de este y en a continuación en Teatro Flamenco Sevilla, te contamos por qué.

Los inicios de Enrique Morente en el flamenco

Enrique Morente nace un día de Navidad en 1942, en el barrio granadino del Albaicín. 

Su pasión por el arte flamenco viene de familia, con influencias del cante y el toque. 

El cantaor aprendió las bases del cante jondo de la mano de Aurelios Sellés y su incansable ambición por mejorar y aprender en este arte le hizo trasladarse a la capital con tan sólo 15 años. Este cambio le aportó un gran crecimiento y desarrollo como profesional. 

Durante estos años, Madrid se encontraba en un momento de renacimiento cultural y artístico, convirtiéndose con estas grandes incorporaciones, en uno de los epicentros del flamenco. 

Además, en esta década, el flamenco se encontraba experimentando ciertas transformaciones y nuevas influencias, las cuales Enrique Morente fue tomando y adaptando a su estilo tradicional. Su gran actitud innovadora y disposición por explorar y experimentar con el arte flamenco, hizo que fuera asentando su base para una evolución artística en los siguientes años.

Estos años en Madrid marcaron una etapa muy importante en su carrera, donde su talento y dedicación al flamenco se comenzaron a entrelazar con las influencias del momento de la ciudad. Como profesional, estos años que vivió en la capital española, fueron de gran importancia para consolidarse como una figura destacada sobre los tablaos y destacó en la escena flamenca a nivel internacional.

Sus primeros éxitos como cantaor flamenco

El cantaor realizó su debut en la peña flamenca Charlot, un reconocido espacio del momento donde actuaban frecuentemente diversos artistas flamencos como Pepe de la Matrona, Carmen Linares o Fosforito, entre muchos otros. 

Tras su debut, actuó en diferentes lugares, pero su gran salto a la profesionalidad fue junto a la actuación en el Pabellón español de la Feria Mundial de Nueva York y en la embajada española en Washington. 

Seguidamente, continuó con grandes apariciones sobre tablaos y festivales flamencos. 

En 1967 llega su primer disco titulado “Cante Flamenco”, en el que se ve reflejado el gran conocimiento que el artista poseía, tanto por su ejecución, como por la selección de los cantes que incluyó, poco habituales para la época: cantos de Frasquito Hierbabuena, caña, cantes, de Pedro “El Morato”, mirabrás, soleás y seguiriyas.

En este mismo año, sacó a la luz otro disco titulado “Cantes Antiguos del Flamenco”, donde se encontraba acompañado por el Niño Ricardo, demostrando nuevamente sus dotes en el flamenco. 

Innovación y tradición

Enrique Morente es una de las figuras más importantes no sólo en el panorama flamenco sino en la cultura de nuestro país. Este reconocimiento se debe a factores tan marcados como su constante innovación y experimentación mostrando a lo largo de la carrera fusiones, elementos sonoros de otras músicas o colaboraciones de distintos géneros. 

Colaboraciones como la que podemos escuchar con Lagartija Nick en el álbum “Omega”, hacen que la figura de Morente y la vanguardia vayan de la mano.

A pesar de su afán por la innovación, Enrique Morente siempre mostró un profundo respeto por la tradición del flamenco, por mantener y conservar este arte. Gracias al conocimiento de las normas clásicas y su capacidad para transmitir la emoción y pasión, hicieron de él un admirado intérprete en todo el mundo, siendo estudiado por todas las escuelas flamencas y apreciado en todos los tablaos flamencos. 

La magia de Enrique Morente se encuentra en la capacidad de respeto hacia la esencia tradicional del género mientras que abría nuevas fronteras con nuevas directrices artísticas, creando un puente entre la extensa historia del flamenco y el futuro.

El legado de este gran artista flamenco perdurará y gracias a sus contribuciones, ha dejado un legado en el flamenco moderno. 

Encontrar un espacio lleno de magia y de altas emociones como las que transmitía Enrique Morente, es complicado, pero en Teatro Flamenco Sevilla tenemos un lugar muy especial con voces, bailaores y músicos únicos, capaces de levantarte de tu asiento. Compra ¡aquí! tus entradas para vivir con nosotros un momento único y un recuerdo para toda la vida.