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La Niña de los Peines, una leyenda del cante flamenco
Cantaora flamenca que ha pasado a la historia por su talento innegable
Nacida en Sevilla en el año 1890, La Niña de los Peines es uno de los nombres más emblemáticos del flamenco español. Pastora Pavón fue una de las grandes artistas de la época dorada del flamenco, considerada por muchos como la mejor cantante de flamenco de la historia.
Los inicios flamencos de Pastora Pavón
Pastora Pavón Cruz nació en el barrio sevillano de San Bernardo en el seno de una familia de artistas. Su madre era conocida como "La Señora Pavón", una reconocida bailaora de flamenco. Pero eso no es todo. La familia de Pastora estaba formada por nueve hermanos, todos ellos dedicados al mundo del flamenco.
Desde muy joven demostró un gran talento para el cante flamenco. Comenzó a cantar a los ocho años en los cafés cantantes madrileños y en actuaciones junto a su madre y hermanos. Pronto se convirtió en una artista muy popular, conocida en toda Andalucía por su voz única y su gran habilidad para interpretar los palos del flamenco. Fue creadora de cantes como las lorqueñas y las bamberas, y tomó el garrotín del folklore asturiano transformándolo en un cante festero por tangos.
Uno de sus mayores éxitos fue "La Niña de los Peines", un tango que se convirtió en su seudónimo artístico. Además, Pastora también destacó en otros palos del flamenco como la soleá, la seguiriya, la bulería y la malagueña.
No te peines tu con mis peines
que mis peines son de azúcar,
que el que con mis Peines se peina
hasta los deitos se chupa
Consolidación artística de La Niña de los Peines
A lo largo de su carrera trabajó con algunos de los mejores guitarristas de flamenco de la época, como Ramón Montoya y Manolo de Huelva. También colaboró con algunos de los poetas más importantes de la Generación del 27, como Federico García Lorca y Rafael Alberti, quienes escribieron letras para algunas de sus canciones. Tal fue su grandeza, el poeta granadino le dedicó las siguientes líneas:
"Maestra de gemidos, criatura martirizada por la luna o bacante furiosa. Verde máscara gitana a quien el duende pone mejillas temblonas de muchachas recién besadas. La voz de esta mujer es excepcional, rompe los moldes de toda escuela de canto como rompe los moldes de toda música construida”
Tras la Guerra Civil se enroló en la compañía de Concha Piquer de la que formaban parte La Macarrona, La Malena, La Ignacia, María Albaicín, Mari Paz, Pepe el Limpio, Rafael Ortega, Pericón de Cádiz y Melchor de Marchena. Cuando acabó la gira se retiró durante varios años y no regresó hasta 1940 con el estreno en Sevilla de España con su cantaora.
A pesar de su gran éxito como artista, la vida personal de Pastora Pavón Cruz estuvo marcada por las tragedias. Perdió a varios de sus hermanos y a su padre de manera prematura, y su matrimonio con Manuel Torres terminó en divorcio. Además, en 1949 Pastora sufrió un grave accidente de coche que la dejó con secuelas importantes y que la obligó a retirarse de los escenarios.
Pastora Pavón Cruz falleció en 1969 a los 79 años de edad. Sin embargo, su legado en el mundo del flamenco sigue vivo hoy en día. La Niña de los Peines fue una artista única, capaz de transmitir la pasión y la emoción del flamenco con su voz. Su estilo de cante flamenco se caracterizó por la fuerza y la intensidad, y su forma de interpretar los palos del flamenco sigue siendo una referencia para muchos artistas flamencos.
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