Los Palos del Flamenco: Las Bulerías

La bulería es un palo flamenco que anima a bailar y cantar y eso lo hace estar presente en cualquier espectáculo.

Las Bulerías son el palo flamenco más típico de la zona de Jerez. Este cante flamenco, con cadencia muy alegre, suele ser acompañado con palmas. En el último tercio del siglo XX caló como uno de los estilos más populares entre flamencos y el público en general. Pero esto llevó su tiempo. En sus inicios ni siquiera se consideraba un estilo flamenco. Fue denominado chuflas y era la parte menos importante en el repertorio del cante, el toque y el baile.

Las Bulerías son un palo bullicioso, festero y alegre del flamenco. Se distingue por su ritmo rápido y el redoble de compás, que está más presente que en otros cantes, al jaleo y las palmas. Suele ser el baile con el que se remata toda juerga flamenca en el cual se forma un semicírculo y uno por uno, los intérpretes van saliendo a bailar una parte de la pieza musical.

El origen de las bulerías

No hay un origen cierto, pero sí dos teorías que destacan sobre el resto.

La primera apunta a que nació en Jerez de la Frontera a finales del siglo XIX, como una derivación de la soleá, más concretamente, a los remates acelerados que el cantaor Loco Mateo usaba para acabar este baile. De hecho, cada año se celebra en la ciudad la conocida Fiesta de la Bulería, en la que artistas del panorama actual cantan y bailan este palo festero. Sin embargo, no es hasta 1910 cuando vemos por primera vez la palabra `bulería´ usada como nombre propio para un cante flamenco. Fue en un disco de Pastora Pavón, más conocida como la Niña de los Peines, una de las primeras bailaoras de este estilo.

La otra teoría baraja la posibilidad de que son una continuidad de los jaleos, de los que hereda su musicalidad rápida. O quizás de las chuflas, cuyo sinónimo es “burlas”, y eran usadas como adjetivos que acompañaban al nombre del palo flamenco cuando tenía un aire descarado o fiestero.

Aunque el origen de la bulería se sitúa en este rincón de Andalucía, existen numerosas variantes en Utrera, Cádiz, Málaga y Lebrija. Y si en algo coinciden todas ellas, es que resalta el bullicio, y es que no es fortuito su nombre, ya que su nombre hace referencia a bulla, griterío y jaleo.

Ritmos de la Bulería

La Bulería es quizás el palo flamenco más complicado, pero al mismo tiempo el palo más interesante por su ritmo. Es común interpretar el ritmo de la Bulería como un compás de 12 tiempos. Aunque comparte este compás con otros palos flamencos, es en su ritmo rápido y alegre, hecho para bailar, en el que se puede ver la primera señal de que se trata de una Bulería.

Existe otro tipo de modalidad, las bulerías en modo frigio, una escala utilizada en estilos musicales como el jazz, el rock y el flamenco, para explorar sonidos más allá de típicas escalas mayores y menores. 

Las bulerías no dejan indiferente a nadie. Son el final perfecto para una buena juerga flamenca, cuando los cantaores y bailaores se ponen en un semicírculo y van saliendo de uno en uno improvisando al ritmo frenético de la guitarra y las palmas. Asimismo, son el complemento perfecto para los espectáculos de baile y cante flamenco, ya que representan la alegría y el arte andaluz.

Algunos cantaores y guitarristas de Bulerías

Aunque existen numerosos cantaores, podemos destacar algunos, entre los que se encuentran el Terremoto de Jerez, La Paquera de Jerez, Camarón de la Isla o Fernando de la Morena. 

El rasgueo de la guitarra es esencial como acompañamiento, y algunos guitarristas, como Moraíto Chico, Paco de Lucía, Paco Cepero, Tomatito o Vicente Amigo, se han animado a hacer de la bulería su palo predilecto. También podemos destacar algunos guitarristas jóvenes que están conquistando los escenarios, como Antonio Rey o Dani de Morón.

En Teatro Flamenco Sevilla es habitual ver a nuestros artistas sobre el tablao improvisar un baile por bulerías y dejarse llevar por el ritmo para ofrecer un fin de fiesta perfecto. Reserva tu entrada y conoce de cerca una buena bulería. ¡Olé!