Palos del flamenco: Saetas

Se acerca abril, y poco a poco las calles se empiezan a inundar con el olor a incienso y con el sonido de las marchas de fondo. La Semana Santa está a la vuelta de la esquina, y para ir preparándonos, desde el Teatro Flamenco Sevilla te contamos la historia de una de sus representaciones artísticas más destacadas y de raíces en el folclore andaluz: las saetas. 

Origen de las saetas

La saeta es una forma especial de cante flamenco que se utiliza en la Semana Santa para expresar la devoción religiosa y el fervor del pueblo español. Esta manifestación artística tiene su máxima expresión en Semana Santa, donde es representada ante el paso de las procesiones en un momento de quejío y fervor. 

La palabra "saeta" proviene del latín "sagitta", que significa flecha, y hace referencia a la rapidez y la fuerza con la que se canta esta música. Aunque las saetas tienen una fuerte tradición en Andalucía, especialmente en las provincias de Sevilla, Córdoba y Huelva, se pueden encontrar también en otras regiones de España como Castilla-La Mancha, Murcia o Extremadura.

El origen de las saetas está estrechamente ligado a la historia de la religión católica en España. En la época de la Inquisición, los judíos y musulmanes conversos que seguían practicando sus antiguas religiones eran perseguidos y castigados. Para evitar ser descubiertos, estos grupos comenzaron a cantar sus oraciones en secreto, utilizando la música como una forma de comunicación entre ellos.

Con el tiempo, estas canciones religiosas se fusionaron con la tradición cristiana y dieron origen a las saetas tal y como las conocemos hoy en día. En la Semana Santa, las saetas se convierten en una forma de devoción popular que refleja la intensidad y la pasión de la religiosidad española.

¿Cómo son las saetas?

La saeta flamenca propiamente dicha se comienza a cultivar a principios del siglo XX y se basa en el aflamecamiento de saetas populares sobre coplas de cuatro versos octosílabos. La letra de la saeta suele ser muy religiosa, y trata de temas como el dolor, la pasión y la redención. Incluso se llega a decir que es una forma de comunicación directa con Dios, puesto que en su origen era un rezo, una invocación en voz alta dirigida a la Virgen o a Jesús. 

Encontramos dos tipos de saetas. En primer lugar, la saeta primitiva se conserva en algunos centros geográficos de gran riqueza para el arte flamenco, y en cada zona posee unos matices muy distintos y personales, como es el caso de Marchena, que aúna diez estilos de saetas, siendo las más reconocidas las "molederas de Marchena".

En Utrera, sin embargo, estas saetas antiguas las cantan las monjas de la Consolación, recordando de este modo los orígenes más remotos de la saeta que conocemos ahora. Otro lugar es Castro del Río, con tres tipos de saetas: las de rigor, las del Vía Crucis y las Samaritanas, estas últimas son las más populares y se escuchan la noche del Jueves Santo. 

En Córdoba también se encuentran las afamadas Saetas Cuarteleras de Puente Genil, cogiendo el nombre de los Cuarteles de las Corporaciones Bíblicas, lugar de encuentro entre los hermanos cofrades que cantan a finales de la cuaresma con gran expresividad y fuerza.

Por el contrario, la saeta flamenca no tiene lugares geográficos tan señalados, pero posee diferentes estilos de ejecución. Comenzó a fraguarse a principios del siglo XX cuando se empezaron a aflamencar las primitivas. Este cante tiene la dificultad de no ir acompañado, no hay referencia para afinar la voz ni para orientarse, es el propio saetero el que debe de ponerle la ejecución, afinación, potencia e interpretación que requiere sin ningún tipo de apoyo.

Las saetas flamencas se cantan normalmente por seguiriyas y por martinetes, y se dividen en dos partes. La primera parte se canta en un tono más bajo y lento, mientras que la segunda parte se canta más rápido y con mayor intensidad. Estas tienen su foco geográfico en la capital andaluza de Sevilla y el municipio de Jerez de la Frontera.

La saeta es una forma de cante flamenco que se ha convertido en una parte importante de la Semana Santa en España como forma para expresar devoción y veneración hacia las imágenes sagradas. Si quieres adelantarte a la Semana Santa, ven a visitarnos al Teatro Flamenco Sevilla, donde nuestros artistas representan con la más pura emoción este palo del flamenco, ¡y muchos otros más! Puedes adquirir tus entradas a través del siguiente enlace.